En 1945 empiezan los crímenes en la calle Antonio Grillo número 3.
En ese año aparece en uno de los pisos un en avanzado estado de descomposición y con signos de violencia. Se atribuye a un robo.
Pasan veinte años y en otro piso un padre mata a sus siete hijos y a su esposa y los expone en el balón para que las personas que lo están viendo queden horrorizados, a continuación de pega un tiro.
Dos años más tarde una chica asfixia a su bebé y lo esconde en un cajón de la mesilla. Lo encuentra su hermana días después.
Sin embargo, el historial sangriento de la calle Antonio Grillo, no se limita al número 3, ya que a lo largo de toda la calle se han sucedido terribles desgracias. Por lo que podemos hablar de la calle maldita, no sólo de la casa.
María Antonia Mantecón